miércoles, 28 de noviembre de 2012

Final feliz para un mal día

Enseñar con optimismo.

Si nuestro hijo ha tenido una mala experiencia durante el día,podemos transformar el recuerdo de la jornada con  "la regla del apogeo y el final",término acuñado por la psicóloga Barbara Fredickson. Se trataría en primer lugar de proporcionar un momento de apogeo positivo -como un baile,una guerra de almohadas,una sesión de cosquillas...-que eclipse cualquier preocupación previa. Para acabar,deberíamos procurar que el día tenga un final feliz.Esto lo podemos conseguir pidiendo al niño,antes de acostarse,que nos explique tres cosas buenas que le hayan ocurrido durante la jornada,riéndonos de algo que resulte gracioso o recordándole lo mucho que le queremos.

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